30 de noviembre de 2012

mi mundo y el tuyo.

Uno no se da cuenta de lo que tiene valor en la gente, tanto en lo propio como en lo ajeno hasta que se adentra en terrenos desconocidos. Mejor dicho uno sí que se da cuenta, ya sea entre los amigos, entre la familia o entre quien sea. Pero es en el momento en el que uno explora terrenos extranjeros cuando las miradas cambian; y es entonces cuando uno está listo para evolucionar. Cuando se da cuenta de si el respaldo que tenía hasta ese momento entre su gente es válido o no para atravesar las nuevas sendas. Es ese momento cuando se desnuda la personalidad propia y la del de enfrente. Es ese momento cuando hay que pagar un precio, cuando uno en soledad explora su propio maestro interior, cuando se abandona A para llegar a B en busca de las nuevas miradas que concuerden mejor con el nuevo nivel vibratorio que tenemos, que intuimos, que deseamos, o que nos merecemos por vivir una etapa que ya nos enseñó las lecciones que teníamos que asimilar. Las palabras que digamos al anterior compañero jamás tendrán el poso suficiente si no se demuestran con actos que respalden y demuestren que la nueva visión deseada es la que tiene que ser. A veces puede ocurrir que no hace falta tanta soledad y los mismos compañeros del pasado pueden s er los mismos del futuro, siempre y cuando con honestidad y ética sepamos inspirar en los otros lo que sentimos y se aventuren a crecer con nosotros. No suele ser el caso, pero también podría ocurrir. Normalente la tensión que acarrea lo nuevo da rechazo, porque hay que pagar un precio, y porque la gente prefiere por norma el estado plano, seguro y reconfortante que uno ya tiene, donde uno sabe dónde está cada cosa y cómo funciona su mundo para que la inercia que lleva sea satisfactoria. Y después de todo esto ¿qué pasa?, ¿qué queremos? No lo sé, se me olvidó. Acaban de llamar a la puerta y mi vecina maloliente me grita con voz chillona: ¡Oye!, ¿no te enteraste? Belén Esteban vuelve a la tele. es de lo que habla todo el mundo.

29 de noviembre de 2012

...la duquesa...

Este blog últimamente más que troncharse de risa está para llorar de lo poco que escribo. Quisiera llenarlo de cosas estupendas, pero el pensamiento frío y analítico sólo es bueno cuando se sabe mucho y se quiera llenar de datos a lectores ávidos de saber más, y yo de momento no sé mucho. También de paso aprovecho para darle un poco de bombo a una exposición que he realizado de nuestra querida : "Duquesa de Alba" en el BlueSky de Gijón (famosísimo). A veces pongo la oreja y veo y escucho los programas del corazón. La duquesa de Alba es tema recurrente. Hay programas que emiten en plan "serio" como ese de "Hormigas blancas", o los seriales de famosos; bueno, más bien famosas (Cayetana, Rocia Durcal, la Baronesa, la Pantoja,...)en el canal de España de Telecinco; esos que después venden en DVDs como si fueran obras de Oscar. Gracias a los debates que se abren en torno al personaje del que se habla la maruja o el marujo se eleva de nivel y adquiere nuevos datos de mierda envueltos en papel de seda. Está muy bien saber más cosas, pero uno no se mueve por la información objetiva de estos fenómenos. Lo que queda es el comicismo, la anécdota, la caricatura y el rol que cada uno le otorga gratuitamente. Si Ana Obregón es una excelente bióloga le interesará a ella; la persona de a pie prefiere burlarse y decir que no lo es aunque quede demostrado de manera fehaciente. Àsí que por ese lado los famosos tienen la guerra perdida, a no ser que se conviertan en payasos inteligentes y les saquen partida (Leticia Sabater, Aramis Fuster,...) Con todo eso yo me he quedado con la imagen de la duquesa de Alba risueña a la que le invento realidades. De ahí los títulos: "La duquesa pirata, la Duquesa fiebre del sabado noche, la duquesa peloloso,..." A veces me vienen conflictos morales de si hago bien en meterme en estas cosas y de si tengo derecho a plasmar a gente conocida sin pedir permiso. Pero por otro lado yo no me meto con ellos, ya que no los conozco. Trabajo con su imagen como parte del inconsciente colectivo global. Como fenómeno que está ahí, y que de una u otra manera nos afecta, aunque sea para bien. Son esa gente que todo el mundo tiene opinión porque es innegable que existen.
¡Viva la duquesa!

6 de septiembre de 2012

Lo que sea

Cuanto más instruidos estamos en el mundo y cuanto más hagamos la vida como un guante para navegar en ella, más felices seremos. Que acepte esta premisa el que quiera; la lucha en la dirección personal de cada uno suele traer recompensas deseadas. Este propósito vital se presupone a cada individuo con dos dedos de frente. Lo que ocurre es que muchas veces es mucho más atractivo no tener ideales y hacer el mismo ritual solamente por comparativa, por quedar en un nivel superior al de enfrente, por alardear como chiquillos desde un pedestal en el que el otro no es accesible. Y llegar a ese paradigma por las malas deja al descubierto que fuera de esa burbuja de vanidad estúpida no hay nada. Un ojo verdadero verá que un ser así está lleno de "lo que seas". ¿Cómo se descubre a un "lo que sea"? Un lo que sea fija su mundología por medio de iconos vacuos, donde no hay nada más allá del envoltorio. Un lo que sea puede ver una imagen de Burgos con una Torre Eiffel y tiene clarísimo que se trata de Paris. Un lo que sea ve cualquier skyline y todos son Nueva York. Un lo que sea procura comprar ropa cara pero no sabe combinarla y si tiene un logotipo de un caballo más grande que el pecho se sentirá divino y orgulloso. Un lo que sea nunca lee porque no le hace falta, si acaso lee un titular sensacionalista y habla con arrogancia entre quien no sepa del tema dándoselas como que ha leído de todo del tema en cuestión. Un lo que sea es trepa por naturaleza; puede tener el don de la simpatía, pero sólo le sirve una o dos veces; enseguida queda evidente su careta, y en verdad nunca cuenta nada. Un lo que sea puede ser de muchas clases sociales, si bien todos desearían ser de la aristocrácia parece ser que predominan en los barrios. Un lo que sea es un agujero negro de otras personas para su entretenimiento. Un lo que sea suele tener hijos de cartón, los lleva a colegios caros y acaban siendo charcuteros. Un lo que sea no marca el ritmo de nada, pulula por el mundo creyendo que está en la gloria, pero si un día desaparece no deja nada sobre la faz de la tierra, ni bueno ni malo. Un lo que sea cuando va de vacaciones o en las navidades no regala nada con clase ni estilo; regala lo que sea, eso que venden en esas tiendas todas iguales con miles de sucursales donde venden lo que sea. Si tiene amigos influyentes les regala lo más pretencioso y caro que pueda para mantener esos contactos tan deseables, pero lo cierto es que esos regalos los desprecian los agraciados, farda con sus inferiores de lo que le regaló a los del pedestal mientras que a estos o no les regala nada o les regala una mierda pinchada en un palo por misericordia. Un lo que sea se pega como una lapa y te fuerza a que asientas su mierda de conversación y a uno le salen las sonrisas con dolor interno. Un lo que sea no tiene orgasmos, o una lo que sea.

19 de marzo de 2012

27º


El termómetro marcaba 27º. Una temperatura perfecta para la cuidad de Génova. Bueno, más bien una temperatura perfecta de calor para cualquier lugar para estar a la interperie ligero de ropa. Empezaba a llover y el viento al rozarme me dio un generoso escalofrío. Supuse que me había quedado parado y que tenía que poner mi cuerpo y mi energía en movimiento porque aquél termómetro seguía marcando 27º. Lo extraño de todo es que era el mes de noviembre. Una altísima temperatura para la temporada según mi humilde opinión. Como era extranjero en la tierra de primeras yo di por hecho de que no sabía nada del lugar. Así que hayá donde fueres haz lo que vieres. El termómetro publicitario de JCDecaux con su propaganda de Cocacola Dos con quince burbujas marcaba tal temperatura y la gente obedecía. Los hombres del tiempo se guiaban por aquellos termómetro también. las plantas se secaban guiadas por la señal de los 27 a pesar de la lluvia. ¡Todo era muy raro! La gente se informaba de la política y de la economía para tener algo de qué hablar mientras vivían en la era de los 27ºv el horóscopo. Gran hermano ya no te vigila, ahora te vigila el termómetro.

10 de marzo de 2012

Oviedo y el cityville


  Debo confesar que soy un jugador de ese juego absurdo del cityville del facebook. Si; ese de construir casitas y edificios, de hacer una ciudad sin una estrategia clara ni fin concreto. Cuando hace tiempo que los videojuegos son casi experiencias místicas gracias a los avances de la informática yo juego a esta bazofia. Tengo edificios públicos por doquier esperando contratar personal para poder abrirlos. La gente ya se ha cansado y visito a los vecinos con el ánimo de arañar una poquillas de monedas para continuar con el frenesí vacuo de mi ciudad.
  Salgo a la calle y hago comparaciones entre el modelo real y videojuego de cartón del facebook. El ansia del juego es subir niveles y tener muchos edificios públicos abiertos que te permitan adquirir más población. Criterios estéticos no tiene. ¡Qué gran pecado! Se pueden amontonar y amontonar bloques y bloques sin ningún sentido ni calidad de ciudad habitable. En fin, tampoco pasa nada; es sólo un juego.
  Me subo al monte Naranco desde donde se divisa toda la ciudad y observo las ampliaciones urbanísticas de los barrios de La Florida y Las Campas. Esos nuevos barrios residenciales para una clase media, media-alta y pienso: -¡Mira qué bien, cuánto espacio!, e inmediatamente después pienso qué buena idea sería para mi Cityville si consiguiera unas cuantas ampliaciones y poder abrir esas grandes avenidas en mi ciudad. Bueno, con cuatro ampliaciones de golpe quizás podría. Pero al volver a la realidad lo que más destaca en la maraña urbanística que tengo bajo mis pies es el reciente edificio de "El Calatrava", se llama así populamenter por la megaestrella mundial que lo ha diseñado. Como el hombre es poco conocido pues para más inri el edificio tiene su nombre, como todos los edificios de este señor por el mundo (creo que en la luna ya tiene algún proyecto con su nombre también), entonces me pongo a pensar porqué mi casa no se llama de ninguna manera especial, simplemente es "mi casa", y no entiendo entonces por qué no se llama por ejemplo " El Perico de los Palotes". Resulta que destaca el edificio por cuestión de cojones, como una ponzoña cagada por un extraterrestre cósmico y la plantarón ahí sin más. Nos dijeron que el edificio era hermoso a nosotros los humildes transehúntes. Todo el mundo se lo creyó a regañadientes. El problema es que tiene una escala tal que el lugar idoneo para ubicarle sería una Place de l'Etoile de Paris en sustitución del Arco del Triunfo por ejemplo. Mi mente vuelve al cityville y ponzoñas así tengo varias en mi ciudad virtual. Mastodontes esperando a contratar personal suficiente sin criterios estéticos para el habitante que me haga suben muchos puntos. Puntos estériles.
 En el CV coloco mis edificios en cualquier sitio, no hace falta pensar en las aceras, ni en las farolas, en si está pegado a unas pastelería,... Este Calatrava es lo mismo, no importa estar embutido entre torres residenciales, comerse una iglesia y que los transehuntes para entrar tengan que sortear una peligrosa rotonda o una acera de tierra. lo importante es hacer el tocho sin diálogos. Este es mi tocho. Este es tu tocho. Este es mi tochín. Cada uno de su padre y de su madre, y el hilo que coserá todo ese entramado que será la nueva ciudad serán mis cojones.
    

1 de febrero de 2012

Calzoncillos y Carrefour

  Hubo un tiempo y salvo excepciones aún seguimos en él que es el de la era de los centros comerciales de grandes luminosos. Esas ciudades de extrarradio que llaman la atención desde Kilómetros a la redonda en la noche dejando claro al despistado de que en ese lugar hay un Carrefour con Mcdonalds con fnac con su puta madre en bañador,...
    La arquitectura es hermosa; entiéndase la arquitectura como la parte más sublime de toda construcción humana, aquella que se convierte en referente y distintivo de las ciudades; catedrales, edificios racionalistas, museos de vanguardia (algunos), etc,... en fin, cualquier edad tiene sus joyas al respecto. Desde mediados de los setenta diría yo que empezó el fenómeno del "supermall" y con el tiempo se multiplicó su presencia exponencialmente a niveles pervertidos para los ojos hasta el día de hoy. Me llama la atención el desarrollo de estos bodrios arquitecónicos comerciales en cualquier lugar del mapa, la basura esperpéntica de la nave industrial con luminoso y cristalera a la entrada, el paraiso del compracompra de las afueras de la ciudad. El mazacote del centro comercial me nubla, me horripila, me persigue, me seduce, me cautiva, me fascina, lo miro, se me van los ojos, cuento el número de marcas, cuál tiene el cartel más grande, me vacía, me roba la mirada, aquí, allí, en todas partes, en todas las ciudades.
  ¿Y qué tiene que ver esto con los calzoncillos de hoy en día? Pues que es exactamente lo mismo, el servicio prestado es para lo que son, los unos para vender sus productos y los otros para tapar las partes íntimas masculinas. Bien, esa es la función para la que son cencebidos, una vez resuelta y a falta de comerse el coco en si el uno es arquitectura o si el otro es moda es intrascendente. Para dar el pego y desvirtuar su valor supremo y engañar y que nos de exactamente igual y a la vez quedarnos sobradamente complacidos nos quedamos con el cartel; no importa que sea Carrefour, que El Corte Inglés, que el Casino los Diamantes, que Burger King, que el Motel yo que sé, que CK, que Dolce patatán. Mientras haya cuatro paredes con muchas cosas dentro y muchas luces y marcas maravilloso. Mientras que haya un trozo de tela con letronas que digan que ese trozo de tela es de tal marca en vez de mercadillo lo mismo. 
  La ropa íntima femenina es más trabajada, no es ropa de cartel, tiene su misterio, su trabajo, su puntilla, su variedad, etc, tiene otra categoría. ¿Ocurrirá los mismo con la arquitectura? ¿Será que el dinero que es lo masculino es masculino y por ello es más pragmático y vulgar su propio templo y por ello la arquitectura con mayúsculas ha de ser femenina?
                      




28 de diciembre de 2011

tonto el que lo lea

Curiosamente cuando uno no tiene nada que escribir y se pone a ello saca las conclusiones más interesantes. Es el libre albredio de crear por crear sin pretensiones, cuando se saca lo más auténtico sin que pase por la criba de la razón. Y todo ello para el que se lo crea porque ya estoy empezando a condicionarme y queriendo escribir algo maravilloso. Lo siento mucho, lo único que me ha venido a la mente es RR, ¿Y eso que es? Pues como estaba pensando ahora en Rajoy y en el PP, pues si en vez del PP fuese RR, ¿qué sería?. No le veo ningún sentido. A esto se le llama escribir a lo tonto.