30 de octubre de 2010

* El mutante simpático

Me gusta cuando las realidades se mezclan. Me gusta cuando es casi de noche sin serlo del todo y la luz del atardecer se mezcla con la de la lámpara flexo de mi cuarto. Me gusta ver a un pijo con zapatos de estrena del domingo haciendo autostop en la periferia. Me gusta que los políticos de partidos opuestos se den la razón. Me gusta que la gente confíe en que puede encontrar orden fuera de las barreras ordenadas en la que deciden desarrollarse.
Es una pena que acojone tanto dar un paso adelante sabiendo que se es el primero y que tu vida puede cambiar.
La televisión en España es un claro ejemplo de antimezcla. Es una pura retroalimentación de lo que ya fue y no volverá a ser, pero sigue siendo a falta de algo mejor. Me refiero a emisiones como Gran Hermano, Operación triunfo, por ejemplo, esos espacios que en nuestra mente ya están grabados para siempre como tatuajes. No niego el valor de entretenimiento que tienen, para nada, pero ha llegado un punto que me resulta peligroso de seguir por el mismo camino. Una parienta mia no hace mucho me preguntaba que por qué no me presentaba a Gran Hermano. Incluso algún amigo me lo propuso, parece ser que debo de ser bastante caricaturesco visto lo visto. Mi respuesta tajante ha sido que no y cambié de tema inmediatamente. El otro espacio que menciono que es Operación Triunfo, puede que salga un poco mejor parado, por el tufo de vender ilusiones que conlleva a los cenicientos de España convertirlos en estrellas. Aunque al decir verdad me entretiene más Gran Hermano, ahora OT (OT, lo nombramos ya con siglas, como si fuera la ONU)simplemente me parece que es nada, pero NADA con mayúsculas. Allá por el 2001 cuando apareció el espacio televisivo tenía su aquel, sólo por el hecho de revivir la ilusión por Eurovisión. Caimos en la trampa, como si fuera el revulsivo perfecto para reconquistar Europa. Yo también caí; ahora bien, y eso qué es, me pregunto yo. Vale, que ganamos Eurovisión, estupendo, pero qué significa eso, cuál es el sentido de ese festival. Ahí lo dejo.
David Bisbal, que no es que sea santo de mi devoción, pero admito que ha acertado, lo que a él le interesaba era darse a conocer. Pues un 10 por ti chaval, le has sacado buen partido. Luego están los otros, los que sin cultura musical, ni inquietudes, ni seriedad, se presentan a los casting creyendo que les va la vida en ello adoptando falsas personalidades. ¡Divina juventud española!.
Hablo de ello porque esta última edición que aún no ha empezado, me quedé a trozos como si fuese un dibujo animado japonés al ver la cortinilla anunciando la vuelta de OT, si, anunciaban brevemente los castings, y a continuación una emocionadísima voz en off de una marca de cosméticos nos decía que volvía la emoción; pero no por el show de plástico de la mascarada eurovisiva que no sirve para nada, sino porque gracias a ellos, por ser la marca tan fabulosa, tanto o más que los concursantes, que con su correcta aplicación y uso los concursantes saldrían estupendamente bien parados en sus carreras. A mi todo ello me sonaba a : Vale, cantas como el culo, eres más feo que un pie, pero no importa, te pones esta mierda en la cabeza y llegarás lejísimos.
Risto Mejide fue la novedad de los últimos años, todos jugaban a no hacerle caso, pero no eran más que marionetas de lo único interesante del programa. Ver cantar a unos chavalitos con un fin incierto canciones de otra gente a quién le importa, lo que queríamos ver era Risto reirse de todo. Es la vuelta de tuerca que estábamos esperando, o algo aproximado. Él encarnaba a la perfección lo que inconscientemente todos andamos buscamos; el mutante simpático. Vale, puede que no sea muy simpático, pero vamos, que después de ver el Gran Prix durante diez años, no sé cómo se atreven a poner Ot venido a menos todos los años.
Ahora aparecen nuevos canales de ideología conservadora como setas, no me gustan nada estos canales, pero me parece bien que los haya. Lo que pasa que los veo tan encorsetados que se me hace un nudo en el estómago sólo con verlos. Hablo en especial de "intereconomía", donde simpre veo lo mismo, una mesa con gente hablando, hablando y hablando sin parar. Y todos son tan políticamente correctos que hay cosas que no les sale bien, como es el humor, ese humor de su programa "los Clones" es vomitivo, lo siento, pero no es nada gracioso, me parece que un niño en la guardería tiene más chispa.
Yo propongo que inviten a la Veneno, porque una cosa es que sean políticamente correstos y muy educados, y otra que no se den cuenta que gente como la Veneno está en la misma sociedad viviendo en en el mismo espacio-tiempo de España, y ellos probablemente no lo sepan. la Veneno seguramente sería el diablo, y da dudo que la inviten, así que yo que sé, habrá que inventarse algo. Por ejemplo que salga disfrazada de tertuliano (un clon como su programa) y se quite la máscara cuando le den el turno para hablar.
Son ideas que se me ocurren, no hay que tomarlas al pie de la letra.
Pero aver, por dónde iba, ah si, se trataba de buscar al mutante simpático.
Es una inquietud personal lo del mutante simpático pero voy a dar pistas, Risto se acercaba un poco, pero está aún lejos. Hay una mutante que nos fascina a todos que se llama Olvido Gara, Alaska para nosotros el público, ella igual se mete en la Cope, que en telecinco, que se va al orgullo gay, que te da una lección de cultura, que te canta sin tener casi voz, que a la vez embobado cada vez que abre la boca sin despeinarse, ella es una mutante simpática. Otra que igual baila es Carmen Lomana, que la vemos, no porque sea simpática, sino porque encarna nuestra ansía de mutante simpática. Una pija, repija, que baila rock francés, que se mete en una escuela de buenos modales con poligoneros, que se va al mercado, que escribe libros, que se hace amiga de la Esteban y después se desamiga, igual sin despeinarse. Bueno, quién más, tengo que pensar un poco, aunque si no me viene a la cabeza puede que no haya más, seguiré insistiendo en este artículo,...










29 de octubre de 2010

* Nannis y el mujer-riquismo

No entiendo cómo es que a esta señora no se la descubrió antes. Es Nannis, la mujer argentina protagonista de mujeres ricas. Digo protagonista porque al menos para mi lo es, parece que lo bueno lo ponen con cuentagotas, aunque por otro lado dicen que lo bueno si breve dos veces bueno. Acostumbrados a mil programas de callejeros en el canal cuatro y sucedaneos en otros canales, después de ver a las putas, a los drogadictos, a los sin-techo, a los yo que sé qué, a los extranjeros, a la miseria en general de la sociedad. Ojo, digo miseria, no por la gente, sino por las situaciones, por lo que nos pintan, por la carnaza infumable que nos regalan en las pantallas, porque para mi nada ni nadie es miserable, el problema está en el que se lo crea; aunque para miseria es el monotema aburridísmo hasta morirse de Isabel Pantoja, a mi la verdad que nunca me importó un pimiento la vida de esa señora, pero es que nada de nada. Esa pobre mujer, lo siento por ella, menuda cruz, bueno, bla, bla, bla, que me salgo del tema.
Mujeres ricas, eso es, que me parece un programa fantástico, que un poco frívolo, bueno, quizás si, creo que la frivolidad es algo que tambien existe, y qué, no pasa nada. Una vez superados los complejos del hecho de permanecer a la clase obrera y ver cómo viven otros, no me parece nada malo de disfrutar simplemente como observador cómo se desarrollan las vidas de estas mujeres ricas.
Siempre ha existido de todo; bueno y malo, ricos y pobres, feos y guapos. Sería de tontos encarcelarnos en una única visión de la caleidoscópica realidad enfrascándonos en ese pesimista e insulso "mal de muchos consuelo de tontos". A mi eso no me va, sorry.
Así que sentémonos en el salón a ver mujeres ricas y a disfrutar.
Resulta curioso ver cómo buscando por internet videos sobre las protagonistas, la Nannis es todo un estrellón en la Argentina, de hecho allá retransmiten el espacio como si sólo fuera ella la protagonista en el llamado show de Nannis.





En fín es todo un personaje, la verdad que con ese nombre no podía ser de otra manera, a quién conocen ustedes que se llame Nannis; a nadie. Con ese nombre sólo puede ser, pues eso, Nannis. La mujer es muy inteligente, o al menos lo parece, bien los habrá que les parecerá que es tonta del culo. Podría aburrir con muchos calificativos de mi opinión acerca de esta mujer, y hay para todos los gustos, sería una visión demasiado sesgada. Visto desde fuera para mi la gran alegría que me da todo ello es lo clara que es la mujer, es el nexo de unión entre ese mundo intocable y divino de la jet set de los ricachones con el común de los mortales, esa peculiar manera de hablar que tiene ella, que lo cuenta todo así como le viene, sin nada de estiramientos ni pompas (aunque ella sea realmente bastante estirada en su foma de vivir que lo es, pero lo dice así, de la misma manera en la que te habla la Paqui del quinto), la tía se lo toma todo a pitorreo, se ríe de todo y se queda tan pancha, o al menos eso parece. Quizás si se quedase sin dinero otro gallo le cantaría, ya sé que es un pensamiento que flota en el aire entre muchos de vosotros, que sin el marido la tía se iría a la mierda, quizás, eso nunca lo sabremos. Aunque a mi particularmente tampoco me importa indagar en esa posibilidad. La envidia es muy mala, y un show de este tipo da para mucha envidia de la mala malísima, no sé torturen pensando en que así cualquiera vive bien, que lo tienen muy fácil, no vale la pena. El mujer-riquismo de la sexta, la pasta, la pela, y el entorno de ensueño en el que viven no es más que el atrezzo en el que podemos descubrirlas.
Ahora es lo que toca, programas como el "un dos tres responda otra vez" son de otra época, esa gente que dice que la televisión de antes era mejor se equivoca, esos que dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor como dicen algunos son pura excusa. Es el tiempo como ya dije de los callejeros, del mundo inmediato, de la globalización; y por muchos puntos de vista que tengamos nos sabe a poco, queremos más. Gracias a Nannis, ahora sé que la gente rica tiene sus necesidades,necesitábamos saber eso, aunque sea comprar zapatos para nada por puro capricho, aunque veamos simplemente la estampa de ver a Nannis pasear por el jadín con una perrera (por la cantidad de perros que tiene y gatos creo)en zapatos de tacón,etc,..., pero creanme, sin está información el mundo se quedaría cojo. Viendo esto sé que son reales, que hacen caca, que tienes hijos, que pueden ser esposas de futbolistas o empresarios, pero sé que son reales, que se levantan, que se tiñen el pelo, que piensan (cada uno con sus pensamientos,sean del tipo que sean, pero piensan), etc, otra cosa es que ese mundo sea accesible o no, bueno, igual yo mañana voy a comprar garbanzos al mercado y me encuentro a un futbolista que me pide matrimonio. Eso nunca se sabe, pero bueno, y mientras tanto qué hago, pues fomentarme a mi mismo supongo, y eso qué es, pues me miraré al espejo y quizás diré pelotudeses cachondas creyendo que soy la Nannis, o hablaré con acento francés antes de ir a la inauguración de mi discoteca de alto standing. No lo sé, algo haré, bueno eso no me vale, porque sería copiar, pero esa gracia cachonda que se me queda en la memoria flotando tras ver el programa me parece que es la esencia de mujeres ricas, que no son ricas aunque lo parezca por pura suerte. Lean más allá del simple cliché amigos.
Esto es como pensar si fue antes el huevo o la gallina. Por cierto que yo con la Nannis me troncho.




* Carmen de Mairena "la alcaldesa de Barcelona"

Vagueando por la red, huyendo de la realidad de la crisis, uno a veces no sabe si lo real es lo que sale en la televisión; las charlas pedantes y bien vestidas y peinadas de "intereconomía", los sarcamos de "El intermedio" o los disfraces de Kiko Hernández en telecinco. O si por el contrario la realidad es otra cosa fuera del ente cuadrado.
Con cierta gracia y mucho asombro descubro a un personaje que se está saliendo del mundo irrisorio en el que le habíamos confinado, que entre rechazo y ternura a partes iguales forma parte de todos nosotros, lo queramos o no.
Es ella; la superestrella de El Raval barcelonés; ella, que es elegante por detrás y por delante; Carmen de Mairena, el estandarte del casposismo español tan de moda desde aquellas crónicas marcianas de Sardá y Cárdenas.
Y es que a pesar de sus ochenta años diría yo, ese pararayos de las ocurrencias de las eminencias televisivas que acabo de mencionar, parece ser que se nos revela y tiene vida propia. Atención señoras y señoras porque se mete en política. Si, espera, que veo que no te has enterado, lo repito; SE METE EN POLÍTICA.
La dama de sensuales y siliconados labias inyectados con una aguja de caballo quiere ser alcaldesa de Barcelona, por ejemplo. Nada más y nada menos. Y oye, así a lo tonto, donde todos la veíamos venida a menos, ella se saca un as de la manga y tachán tachán.La Mairena nos ha metido un gol.
Quizás no pase del chiste espontáneo al que nos tiene acostumbrados la ocurrencia de la señorita del pelo colorao. En este país, en el que estamos tan acostumbrados a dejar las cosas pasar, donde todos tenemos opinión sin mojarnos escondidos tras unas siglas, un foro, un canal, una ideología,una carmen de Mairena que sea más chistosa que lo que somos nosotros o lo que fuere, el esperpento que nos servía a todos de cortina de humo coge el toro por los cuernos.
La señorita Mairena está harta de ver tanta hipocresía y tanta porquería en su barrio querido de El Raval, donde ella vive y es reina y señora, quién mejor que ella como alcaldesa para encontrar una solución al problema de la prostitución del barrio. Ella lo tiene claro.
Juzguen ustedes mismo, o mejos déjenla ver a dónde llega, con pasividad y desde la distancia podremos ver cómo mueve sus fichas y de seguro tendremos más tema de conversación.