¡Ras!, la manta fuera, y con un poco de baile Paquín se puso a entrar en calor bailando "las mamachicho".
Una vez en el baño, en su proceso de aseo matinal, Paquín se da cuenta de que el roll-on está seco como un tambor al sol, de hecho llevaba ya cuatro días sin líquido. lo evidente es lo evidente, y Paquín fue a la cocina entonces para desayunar acto seguido y entonces aprovechó y se puso un poco de mermelada de naranja en la axila. Aquello una vez que seca deja los pelillos que da asco que uno va andando y tiene la sensación de ser un acordeón, pero Paquín era así, feliz con sus trucos tontos.
En el piso de arriba, hablo del tercero, porque Paquín todos sabemos que vivía en el segundo estaba Crochenca, ella era la dama del hogar, la maruja de las nueve y cuarto, porque esa es la hora a la que sonaba su reloj despertador de sirena que le regalaron al completar un puzzle de dos mil piezas. Ella encantadísima que estaba con el frío que recién había llegado. Su televisor a bombo y platillo difundía a becarios reporteros en los más variopintos lugares de España para hablar de lo mismo que se habla en estos casos, del frío que hace en los más remotos y absurdos lugares de todo el territorio nacional, uno por uno, sin perder detalle, describiendo cada cual como si fuese un experimento científico; de hecho los reporteros aprovechaban hasta para preguntar a las viejecitas de ciento cuatro años de edad, lo que habían comprado en el supermercado. Ellas lo enseñaban encantadas. Todo esto no venía a cuento, pero es que lo curioso e importante es que lo había comprado bajo los efectos de la ola de frío, y con eso ya tenían siete horas de programación continuada y un público fiel que lo veía.
Crochenca estaba canosa y tenía un gato que daba un tufo a la casa que ella disimulaba con ambientador del malo. Crochenca llamaba cada mañana a Cheché por teléfono para satisfacer su ansia de hablar de cosas instrascendentes. Lo primero que se dijeron tras descolgar el auricular fue lo siguiente: - Cheché, llegó el invierno, a lo que la otra le contestó: - sí, llegó....
continuará
Oyoyoyoyoy!!